El sistema de los 8 miembros de Patanjali – Yamas

El sistema de los 8 miembros de Patanjali – Yamas

Este sistema de 8 miembros fue ideado por Patanjali en Yoga Sutra en el año 300 a. C. El libro contiene los 196 sutras o principios llamados «Los ocho miembros del yoga». Estos ocho pasos actúan como directrices para vivir una vida significativa y orientada a un propósito, si los aplicamos de forma correcta en la vida y en la práctica. Patanjali creía que quien siguiera este camino, alcanzaría la iluminación yóguica, la autorrealización y la paz.

Los 8 miembros son:


YAMA – Abstención, disciplina moral o normas éticas
NIYAMA – Obligaciones positivas o autoobservación
ASANA – Postura física
PRANAYAMA – Técnicas de respiración, control de la respiración
PRATYAHARA – Emancipación de los sentidos
DHARANA – Concentración activa
DHYANA – Absorción meditativa
SAMADHI – Éxtasis espiritual o iluminación

Parte 1: Los Yamas


Empezaremos este artículo centrándonos en el primer miembro: «los Yamas». Yama significa literalmente «freno» y puede definirse como el conjunto de directrices morales, éticas y sociales para el yogui. Se dividen en cinco yamas en el Yoga Sutra, que exigen a los practicantes evitar la violencia, no mentir, no robar, no desperdiciar la energía y evitar la acumulación de bienes materiales. Patanjali nos enseña que deben practicarse en todos los niveles (acción, palabra y pensamiento) y que no están limitados a la clase, al lugar, el tiempo o el concepto del deber (YS 2.31).

Ahimsa: No violencia.: Es la práctica de la no violencia hacia los demás y hacia uno mismo, incluyendo tanto la violencia física, como la mental y emocional. Podrían crear ira y estrés, que se acaban manifestando en nuestro cuerpo de forma perjudicial. Ahimsa se aplica a nosotros mismos y a los demás.

Satya: No mentir.: Aanima a vivir y expresarnos con sinceridad en todo momento. Vivir en tu verdad no solo genera respeto, sino también honor e integridad.

Asteya: No robar.: Se define como no coger lo que no se ofrece libremente. No te robes a ti mismo tus valores, felicidad o pertenencias envidiando los de los que te rodean. Y como explica Patanjali: «cuando Asteya esté firmemente establecido en un yogui, todas las joyas será un regalo para él/ella». (YS 2.37).

Brahmacharya: No excedernos.: nNos anima a tener control sobre nuestros impulsos físicos, viviendo con moderación en todos los aspectos de nuestra vida. Uno de los objetivos principales del yoga es crear y mantener un equilibrio. Al practicar Brahmacharya, generamos moderación en todas nuestras actividades.

Aparigraha: No acumulación.: eEste Yama nos recuerda que debemos abandonar todo lo que no necesitamos, y poseer solo lo que nos es útil. También se aplica a lo que creemos que los demás deberían hacer o cómo creemos que deberían ser.

En resumen, prestar atención a la práctica de los Yamas puede ser una experiencia profunda y duradera, y, sin duda, evita que perdamos energía viviendo una vida inconsciente con respecto a nosotros mismos y a los demás. Nos ayuda a vivir una vida más saludable y pacífica. También nos ayuda a fortalecer nuestra conciencia, voluntad y perspicacia. Implicarse en estas prácticas no es tarea fácil, pero al hacerlo, sin duda, avanzamos en el camino del yoga.